Mark Benton estaba en busca de un lugar para establecer su propia instalación de producción cuando tropezó con una pequeña granja en las afueras de la ciudad.
Intrigado por la propiedad, decidió explorarla más a fondo antes de hacer cualquier alteración.
Para su asombro, al abrir una sección abandonada de la propiedad, descubrió un Jaguar Mark 2 negro vintage de 1959.
Este hallazgo inesperado fue notable, considerando que el Mark 2 es reconocido como uno de los coches más raros y codiciados a nivel mundial, especialmente apreciado por su asociación con la era de los deportivos de la época.
A pesar de las condiciones menos que ideales de la granja en América, el exterior del coche se mantuvo notablemente preservado.
Una investigación adicional reveló documentación que indicaba que el Jaguar había sido registrado por última vez en 1983.
Benton decidió posteriormente subastar el raro coche, esperando obtener una suma sustancial, potencialmente en el rango de varios cientos de miles de dólares.