Seguramente, a toda mujer en algún momento le surge la pregunta: ¿dónde poner toda esta ropa? Afortunadamente, para la estadounidense Idali Cabrera, la suerte estuvo de su lado en esta ocasión. Ella cuenta con un esposo cariñoso y hábil con las manos, además de una casa espaciosa.
Durante mucho tiempo, Idali no sabía cómo encajar todos sus atuendos en su pequeño armario. Fue entonces cuando su esposo, Rodolfo, le sugirió convertir el desván en un nuevo vestidor.
“Una vez subí al desván y pensé: ‘Wow, tenemos este espacio simplemente vacío. Deberíamos convertirlo en algo más’”, recuerda el Sr. Cabrera. La renovación tomó solo tres semanas desde el inicio hasta el final, utilizando materiales del almacén de la casa y de la tienda de construcción.
Rodolfo trabajó por sí mismo y reclutó a sus colegas de la empresa constructora. En total, gastó alrededor de 30 mil dólares en materiales y en pagarles a sus colegas.
Para el armario, Rodolfo instaló un marco de madera de 2×4 metros para las paredes antes de colocar el cartón yeso encima.
Luego, instaló estantes hechos de tablas de madera y pintó todo el armario en tonos de gris suave para un aspecto moderno y elegante. Para el suelo, colocó laminado de PVC.
“Para el armario, utilicé un marco de madera y cartón yeso para construir las paredes. Luego, enmasillé el cartón yeso y lo preparé para pintar. Los estantes estaban hechos de tablas de madera”, explica Rodolfo.
“Usé laminado de PVC para el suelo, que parece madera pero está hecho de plástico y otros materiales. Es impermeable”, añade Rodolfo.
La transformación del desván en un vestidor es simplemente impresionante.
