Selena Gomez, a los 31 años, ha surgido como una poderosa voz para el amor propio y una imagen corporal saludable. Su viaje es un testimonio de las luchas que enfrentan las mujeres jóvenes en la era de la escrutinio en las redes sociales.
Al principio de su carrera, comentarios hirientes sobre su peso afectaron su salud mental. Valientemente admitió suprimir sus verdaderos sentimientos e incluso buscar terapia para navegar por la negatividad.
Las batallas de salud de Gomez con el lupus y un trasplante de riñón complicaron aún más su relación con su cuerpo. Ha discutido abiertamente las fluctuaciones de peso y la presión para mantener una imagen irrealista.
Reconociendo el daño causado por las redes sociales, Gomez dio un paso audaz y se desconectó en 2017. Ha hablado sobre los peligros de la negatividad en línea y el impacto positivo de desconectarse. Una historia de TikTok ahora viral captura la evolución de Gomez. Reconoce juguetonamente sus antojos mientras declara la autoaceptación: “Soy perfecta tal como soy”.
Sin embargo, Gomez no ha evitado sus luchas pasadas. Recientemente admitió publicar contenido positivo inauténtico mientras luchaba contra la duda de sí misma.
El punto de inflexión llegó con un nuevo compromiso con el amor propio. Gomez ha abrazado una imagen corporal “normal”, mostrando con orgullo su belleza natural y dejando de lado la presión de conformarse.
El viaje de Selena Gomez nos inspira a todos a priorizar el bienestar mental y abrazar nuestro yo auténtico. Su honestidad y valentía son un faro de esperanza para las mujeres jóvenes que navegan por las complejidades de la imagen corporal y las redes sociales.
