Fascinantes imágenes han surgido de la construcción del Rockefeller Center en la ciudad de Nueva York en la década de 1930. Las fotos muestran a un grupo de trabajadores de la construcción, encaramados en lo alto de una viga de acero, a cientos de pies de altura. Las cautivadoras tomas muestran a los trabajadores en diversas poses: disfrutando de un almuerzo casual, levantando sus sombreros en celebración e incluso tomando un descanso acostados. ¿La ubicación? A una vertiginosa altura de 200 metros sobre el suelo, en el piso 69 de lo que ahora se conoce como el Edificio GE.
El misterio en torno al fotógrafo añade intriga a la historia. Aunque inicialmente se le atribuyó a Charles Clyde Ebbets en 2003, esto ha sido disputado desde entonces. La identidad del fotógrafo que capturó estas audaces imágenes sigue siendo desconocida. También se ha debatido la autenticidad de la escena en sí. Algunos creen que los trabajadores realmente desafiaron las alturas sin medidas de seguridad, un testimonio de su valentía durante la Gran Depresión.
Sin embargo, la evidencia predominante sugiere que las fotos fueron organizadas para una campaña promocional de la familia Rockefeller, buscando atraer inquilinos al complejo recién construido. Es probable que los trabajadores, enfrentando oportunidades laborales limitadas en la era de la Depresión, hayan accedido a participar por una tarifa.
Otras teorías proponen que las fotos podrían haber sido manipuladas inteligentemente. Algunos expertos creen que los trabajadores podrían haber sido fotografiados individualmente en un nivel más bajo, luego superpuestos en una imagen de fondo de la viga para crear la ilusión de que estaban a tal altura.
Otra teoría sugiere que los trabajadores podrían haber sido acróbatas profesionales contratados específicamente para la sesión promocional, aunque no hay evidencia documentada que respalde esta afirmación.
Independientemente de los métodos utilizados, estas fotos cautivadoras ofrecen un vistazo a una época pasada de la construcción y capturan la impresionante escala del proyecto del Rockefeller Center. La aparente despreocupación de los trabajadores a tal altura peligrosa continúa asombrando e intrigando a los espectadores hasta el día de hoy.