La icónica de los años 80, ahora con 62 años, sigue cautivando al público con su voz melódica y su presencia en el escenario. La popularidad de Sandra alcanzó su punto máximo durante esa época, incluso rivalizando con artistas como Madonna en ventas de discos. ¿Pero dónde está ella hoy?
El viaje de Sandra comenzó a los 16 años cuando se unió al renombrado grupo Arabesque, ganándose rápidamente los corazones de los europeos con sus cautivadoras actuaciones. Su talento y pasión por el baile convertían cada espectáculo en un espectáculo fascinante.
Fue durante este tiempo que Sandra llamó la atención del músico Mikael Kretu, quien reconoció su extraordinario talento y la alentó a seguir una carrera en solitario. Su historia de amor floreció, llevándolos al matrimonio y al nacimiento de gemelos en 1995.
Con ganancias sustanciales, Sandra y su familia se mudaron a un magnífico castillo medieval en Ibiza, donde vivieron lujosamente. Sin embargo, el destino dio un giro inesperado cuando Mikael se enamoró de una joven modelo, lo que llevó a su divorcio.
A pesar de los desafíos, Sandra perseveró, encontrando consuelo en su música y aceptándose a sí misma tal como es. Hoy en día, reside en el mismo gran castillo, rodeada de familia y persiguiendo su pasión por cantar.
Si bien la apariencia de Sandra puede haber cambiado con los años, su espíritu permanece intacto. Ella continúa compartiendo sus canciones de amor y emoción, transmitiendo su legado musical a sus hijos, uno de los cuales, Sebastian, sigue sus pasos como compositor de música.
En los grandes salones del castillo, llenos de recuerdos de pasadas glorias, Sandra encuentra consuelo y fuerza, abrazando el viaje de la vida con gracia y resiliencia.