«Me acuerdo muy bien que en la casa de mi tía y mi tío siempre comían a las 2 de la tarde, entonces el plan de mi hermano y el mío era ir a esa hora para ver si nos invitaban a un plato. ‘Tía, venimos de visita’, pero llegábamos y ellos ya sabían a qué íbamos, entonces nos pasaban y todo, tenían ya lista su comida, pero ellos no comían y se esperaban a que nos fuéramos. Nos decían: ‘¿Ya se van, mijo, o qué?’.
En ese momento, «de chavos, decíamos ‘no pegó’ y nos daba risa, ¿verdad? Entonces nuestro plan B era jugar a las escondidas en las casas de nuestros amigos, que su familia estaba bien económicamente. Sabíamos donde había comida, decíamos ‘la cocina’, entonces esa familia siempre tenía sus sartenes llenos de fruta», contó, por lo que llegaban a las 2 de la tarde, aunque sus amigos no querían jugar a esa hora, los convencían para luego esconderse en la cocina para poder una manzana o una naranja a escondidas. Después se iban al río con los pies en el agua a comerse la fruta.
@jovenesfutbolistasmx1 Carlos Salcido sobre las veces que paso hambre en su juventud, para el show de La Capitana #miseleccionmx #carlossalcido #fyp ♬ original sound – JOVENESFUTMX
En el podcast, el futbolista contó que tiempo después, cuando empezó a jugar futbol, se dio cuenta de todo:
«Ya siendo futbolista profesional, me di cuenta de todo, «y me pegó bastante, toda esta parte, porque me salió familia hasta de las piedras, familia que ni siquiera conocía», comentó.
Narró que le marcaban por teléfono para decirle: ‘¿Qué mijo, qué le parece si se viene a Ocotlán, hacemos una carnita asada, cómo ve?’. «Imagínate la carnita asada a la edad de diez años de once años, ¿Cómo nos hubiera caído, carnal», contó el futbolista.