En una reciente entrevista para el programa ‘Despierta América’, la cantante Alejandra Guzmán compartió detalles conmovedores sobre los días posteriores al fallecimiento de su madre, Silvia Pinal, la última gran diva del Cine de Oro mexicano. En un diálogo sincero con el presentador Alan Tacher, Guzmán reveló no solo cómo vivió la partida de la icónica actriz, sino también cómo este evento marcó un punto de inflexión en su relación con su hija, Frida Sofía, con quien llevaba años distanciada.
La entrevista, que había sido planeada antes de la crisis de salud de Silvia Pinal, tomó un giro emocional debido a la reciente pérdida. Alejandra, visiblemente afectada, expresó su decisión de no cancelar este compromiso en honor a una lección que su madre siempre le inculcó: “Mi mamá me enseñó a trabajar, a cumplir con lo que uno se compromete”. Estas palabras reflejan el profundo respeto que sentía por su madre, no solo como figura materna, sino también como profesional.
Conmovida, Guzmán describió los momentos finales de Silvia Pinal, quien pudo despedirse de sus tres hijos en un entorno lleno de paz. “Ella estaba tranquila. Lo único que la incomodaba era el respirador, y ahí fue cuando tomamos decisiones que creo fueron las mejores”, explicó la cantante. Aunque fue una experiencia difícil, Guzmán admitió que enfrentó la situación con determinación y claridad, dos cualidades que atribuye a su aprendizaje en momentos críticos.
Uno de los aspectos más emotivos de esta entrevista fue la revelación del contacto que logró tener con Frida Sofía, su hija, tras muchos años de distanciamiento. Aunque Frida no asistió ni al funeral de su abuela ni al homenaje en el Palacio de Bellas Artes, Guzmán confirmó que pudieron reconectar, aunque fuera brevemente. “Lo más difícil fue localizar a Frida. Sabía que ella amaba a mi mamá con todo su corazón, así que era su derecho saberlo”, confesó la intérprete.
Ese acercamiento, según Alejandra, fue un momento de profunda conexión emocional que trascendió cualquier conflicto previo. “En ese instante, nada de lo que pasó antes importa. Solo queda el amor, el vínculo que tenemos como madre e hija, ese cordón umbilical que nunca se rompe”, reflexionó. Estas palabras subrayan la esperanza que Guzmán mantiene de que el dolor compartido pueda ser un puente para sanar heridas del pasado.
En cuanto a las tensiones legales y personales que han marcado su relación con Frida Sofía, incluyendo las acusaciones contra su abuelo Enrique Guzmán, Alejandra expresó optimismo sobre un posible cambio. “Yo siempre voy a esperar. He cometido muchos errores, fui muy rebelde, pero al final quiero creer que podemos reconstruir nuestra relación”, señaló con franqueza.
El fallecimiento de Silvia Pinal no solo ha dejado un vacío profundo en el mundo artístico y en su familia, sino que también ha generado un momento de introspección y posible reconciliación entre madre e hija. La partida de una figura tan influyente parece haber abierto un espacio para reflexionar sobre lo realmente importante: el amor y la unión familiar.
Alejandra Guzmán concluyó la entrevista con un mensaje lleno de emoción y esperanza, destacando el legado de su madre no solo como artista, sino como pilar de su vida. “Ella siempre será una inspiración para mí, no solo por lo que logró, sino por la fuerza que nos enseñó a tener”, afirmó. En este complejo momento, Guzmán parece aferrarse a esa fuerza para mirar hacia el futuro con la posibilidad de una nueva etapa junto a su hija.
