Aquí tienes la encantadora casita donde el orden y la limpieza reinan en cada rincón. Lo más sorprendente es que todo este confort no fue creado por una mujer, sino por un hombre. El dueño de la casa se llama Hannes. Sus acogedores 27 metros cuadrados de propiedad se encuentran en la localidad de Gotemburgo, Suecia.
Esta pequeña casa de campo, o como la llaman los lugareños, “kolonistuga” (casitas de campo situadas dentro de la ciudad), se ha convertido en objeto de admiración gracias a su atmósfera única. Los suecos suelen pasar tiempo en ellas desde abril hasta octubre, disfrutando de la naturaleza en pleno corazón de la ciudad.
A pesar de su edad (casi 50 años), la casa de Hannes irradia comodidad y calidez. La pintura descascarada y los muebles antiguos no arruinan la atmósfera general, sino que, por el contrario, crean un encanto especial.
Te invitamos a echar un vistazo al interior de este rincón apartado, donde cada detalle y paleta de colores delimitan el espacio, haciéndolo funcional y, al mismo tiempo, elegante.
- Zona de cocina simple pero acogedora.
- Todas las flores de Hannes las compra a su vecina del campo.
- Estufa para los crudos inviernos suecos.
- La zona de dormitorio está ubicada bajo el techo.
- Hannes comparte su hogar con dos perritos.
- Encantador patio.
- Este hogar se ve simplemente mágico por la noche.
¿Te gustaría pasar una noche en un lugar así?