Anna y su esposo heredaron un apartamento en un edificio de la era Jruschov. Aunque el apartamento estaba en buenas condiciones, el baño necesitaba reparaciones. Decidieron que no podrían hacer las reparaciones por su cuenta, así que recurrieron a un especialista anunciado en un sitio web de clasificados.
Anna no tenía una idea clara de cómo debería lucir su baño. Simplemente quería que fuera luminoso y espacioso. Y todo esto se hizo de la manera más económica posible.
Finalmente, decidieron desechar la antigua bañera de hierro fundido y colocar una cabina de ducha en su lugar.
La cabina de ducha fue revestida con azulejos e impermeabilizada. La lavadora, que antes estaba en la cocina, se trasladó al baño. Para protegerla de las salpicaduras, colgaron una cortina de tela.
También se reemplazaron las tuberías, los accesorios sanitarios, los azulejos y los muebles del baño. La renovación tomó 14 días y costó a la familia alrededor de 1500 dólares.
Los esposos quedaron satisfechos con el resultado de la renovación. El baño se volvió más luminoso y espacioso, y ahora la familia disfruta usando el espacio.
¿Qué te parece el resultado final? ¿Cambiarías la bañera por una cabina de ducha?
