Dicen que el poder del amor no tiene paralelo, ¡pero hay otra fuerza que puede asombrar con su inmensa influencia: el poder de la genética! Si bien heredamos rasgos de ambos padres, hay ocasiones en las que un hijo se parece mucho a solo uno de ellos. A veces, los genes pueden saltarse generaciones, haciendo que los nietos, bisnietos e incluso descendientes más lejanos tengan un parecido asombroso con sus antepasados.
Si eres escéptico, echa un vistazo a esta colección. Te sorprenderás tanto que probablemente corras a tu álbum de fotos familiares para comparar tus propios rasgos con los de tus parientes.
Abuelo y nieto
No es raro que los genes se manifiesten a través de una generación para que los nietos se parezcan mucho a sus abuelos. A la izquierda 1948, a la derecha 2018.
Mamá e hija
En el momento de la filmación, la mamá tiene 21 años y la hija 27.
Es como si el tiempo se hubiera detenido
A la izquierda está mi abuelo (1946), a la derecha su nieto (2016).
Madre e hija
Misma mirada, mismo corte de pelo
Nieto a la izquierda (90s), Abuelo a la derecha (40s).
Como muñecas de porcelana
Mamá a la izquierda (1954), su hija a la derecha (1992).
El poder de los genes es innegable
Una abuela en 1941 y una nieta en 1999 tienen los mismos genes.
La hija se parece a su madre
“Mi madre (izquierda) tenía cuatro años en 1971. Yo (derecha) tengo cuatro años en 2001. Puedo ver por qué la gente dice que nos parecemos.”
Los genes afectan a más que solo la apariencia
¡Mamá e hija a los 6 años! ¡A las dos les encanta el baloncesto!
Misma escena, pero diferentes décadas
Padre e hijo a los 24 años.
Es como mirarse al espejo
Padre (1971) e hijo (1994).
¡Escribe en los comentarios a quién te pareces más! Comparte tu historia interesante relacionada con los genes. ¡Y si tienes fotos tuyas con tus padres y abuelos, envíalas en los comentarios!