Una pareja casada que reside en Texas ha decidido poner a la venta su aparentemente casa común. Sin embargo, esta casa tiene más de lo que parece a simple vista.
Desde fuera, la cabaña parece como cualquier otra en el vecindario: modesta pero elegante, con un encantador patio, un garaje separado y una piscina en el patio trasero, reflejando la estética típica de la clase media estadounidense. Pero al entrar, te encontrarás transportado a un mundo caprichoso reminiscente de Alicia en el País de las Maravillas.
El interior está lleno de tonos de rosa, con pinturas adornando las paredes y objetos decorativos decorando las superficies. La sala de estar irradia calidez, centrada alrededor de una acogedora chimenea, donde uno puede imaginar noches encantadoras dedicadas a conversaciones animadas.
Sin embargo, la abundancia de cojines añade un toque de extravagancia al ambiente.
Es evidente que los propietarios son ávidos admiradores de Walt Disney, ya que la casa está impregnada de elementos que recuerdan a los clásicos dibujos animados queridos. La cocina, en particular, es una característica destacada, evocando el encanto de los libros de cuentos infantiles con su decoración lúdica.
Si bien la mayor parte de la casa abraza este tema fantástico, se han tomado en cuenta ciertas consideraciones prácticas: el panel frontal del microondas y el horno permanecen intactos por razones de seguridad contra incendios, y el lavavajillas resalta en su estado blanco impoluto.
Adaptarse a la gran cantidad de elementos decorativos en el dormitorio puede llevar algún tiempo para los nuevos ocupantes, pero es un pequeño precio a pagar por el ambiente encantador de la casa.
Incluso el baño mantiene el mismo estilo caprichoso, con un guiño a una estética inspirada en los gitanos que añade un giro inesperado al diseño general.
En resumen, esta casa es más que una simple morada; es un viaje a un reino de cuentos de hadas, donde cada rincón guarda una sorpresa encantadora, esperando ser descubierta por sus próximos afortunados habitantes.