Onicocriptosis, uña encarnada, uña incarnata, uñero y un largo etcétera son los nombres que designan a una de las patologías más frecuentes tanto de la población infantil con juvenil y adulta y que es motivo de incontables visitas al podólogo, pero ¿Qué es exactamente y por qué se produce?
La lámina ungueal (uña) tiene una consistencia más dura que la piel que la rodea, por consiguiente cuando por alguna circunstancia su forma o su crecimiento se produce de manera anormal, puede facilitar que se hinque en la piel provocando infecciones o callosidades (helomas) en los laterales de la uña.
Las causas de uñas encarnadas pueden ser muy diversas y van desde un mal corte de uñas, traumatismos que la afecten o a los huesos aledaños, una forma excesivamente convexa de la lámina, una lámina ungueal muy ancha, presencia de alteraciones en el hueso debajo de la uña, aumento de la sudoración de los pies, alteraciones biomecánicas (de la forma de caminar) como la presencia de pies planos o el uso de un calzado inadecuado para la actividad que se desempeña.